Mario y Luigi: Conexión Fraternal. Análisis
25 noviembre, 2024Los amantes del RPG pueden disfrutar en Nintendo Switch de uno de los mejores catálogos del género. Desde su nacimiento, la híbrida ha sido recibidora de multitud de títulos de calidad. Originales, remakes e incluso de algunos grandes clásicos “nintenderos” gracias a la emulación a través de su servicio Switch Online. Pero es ahora, tras siete largos años y casi al final de la vida de la consola, cuando recibimos el primer Mario & Luigi de esta generación. Y lo hacemos encantados. Mario y Luigi: Conexión Fraternal ,la que es la séptima entrega de una saga que comenzó allá por 2003 para Game Boy Advance, nos sigue convenciendo gracias a sus depuradas mecánicas y a un apartado técnico espectacular que aprovecha las capacidades de nuestra consola.
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En esta ocasión nuestros queridos fontaneros serán transportados al mundo de Concordia, donde tendrán que navegar los mares para encontrar las distintas islas que lo formaban y así reunir de nuevo a sus habitantes. Para ello nos valdremos de una isla-barco que iremos guiando por diferentes corrientes. En cuanto descubramos una nueva porción de tierra que explorar, el juego nos dará la oportunidad de salir disparados hasta ella. Cosa que haremos en seguida ya que cada nueva isla nos brinda nuevos puzles, desafíos, objetos y combates que librar.
Y será el sistema de combate en particular lo que hará las delicias de grandes y pequeños. Hablamos de unos combates por turnos muy depurados y llenos de posibilidades que premiarán nuestros reflejos aumentando el daño o la defensa cuando sepamos pulsar el botón correcto en el momento indicado. Tendremos de todo: objetos potenciadores, habilidades tándem que realizaremos con los dos hermanos conjuntamente para librar grandes cantidades de daño, un sistema de habilidades pasivas que se agotan y regeneran con el tiempo… Un sinfín de combinaciones que conseguirán que cada combate sea disfrutable y que nunca caigamos en la tentación de ir esquivando enemigos por los escenarios con el fin de evitar repetir el mismo enfrentamiento por enésima vez. Algo que no logran todos los RPG y que nos parece de gran importancia ya que este Conexión Fraternal cuenta con nada menos que unas 40/50 horas de juego, duración que nada tiene que envidiar a otros exponentes del género.
La exploración también se hace entretenida y satisfactoria. Tras una primera visita conectaremos cada isla a nuestra nave y a partir de entonces podremos regresar a ellas en cualquier momento. Además se habrán abierto nuevos caminos que explorar e ítems que recoger por lo que nuestras ganas de recorrerlas de nuevo están aseguradas. De la misma forma aparecerán NPC ofreciendo misiones secundarias que, si bien no destacan por su complejidad y duración, en muchas ocasiones nos recompensarán con mejor equipamiento para nuestros personajes.
Técnicamente no hay nada que reprochar a este nuevo Mario & Luigi. Los gráficos son perfectos: escenarios coloridos, personajes y efectos que se mueven con fluidez en todo momento y animaciones graciosísimas (atentos al bailecito de Luigi al subir de nivel). La utilización de la técnica cel-shading, ya prácticamente en desuso, le sienta de maravilla al título con ese aspecto de dibujos animados que nos recuerda los tiempos de GBA. Y el sonido no destaca por brindar melodías pegadizas precisamente pero si por su gran variedad, ya que la música que nos acompañará será diferente para cada isla.
En el aspecto negativo debemos señalar que el desarrollo peca de cierta sobre-explicación. Desde los primeros compases seremos interrumpidos constantemente por escenas explicativas que frenan mucho el ritmo y que nos harán sentir en un constante tutorial, ya que esto continuará a lo largo de toda la aventura. Además nos ha parecido que el diseño de los personajes secundarios, basado en la electrónica y sus diferentes componentes, no destaca en particular. La dificultad de encontrar nuevos conceptos en los que basarse título tras título y año tras año es evidente pero Nintendo milagrosamente parecía lograrlo en cada ocasión. No así esta vez, ya que los habitantes de Concordia no despiertan especialmente nuestra simpatía y no permanecerán en nuestra memoria por mucho tiempo.
Por lo demás Mario y Luigi: Conexión Fraternal es una enorme y duradera aventura con la que grandes y pequeños disfrutarán de lo lindo gracias a su adictivo combate y su sistema de progresión. No se nos ocurre mejor manera para introducir a nuestros pequeños en el mundo del RPG que con este juego. Un regreso a la saga que se ha hecho esperar más de lo que muchos quisieran pero el resultado es un programa largo, bonito y sobre todo muy divertido. Más vale tarde que nunca.
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