Reliquias Perdidas: Cinco videojuegos cancelados que podrían haber sido épicos

Reliquias Perdidas: Cinco videojuegos cancelados que podrían haber sido épicos

15 mayo, 2025 0 Por Antonio Ganga

En una industria tan voraz y en constante evolución como la del videojuego, no todo lo que se anuncia termina viendo la luz. Para cada éxito rotundo hay decenas de proyectos que se pierden en el tiempo, enterrados por decisiones comerciales, crisis internas o cambios de rumbo editoriales. Sin embargo, entre ese montón de promesas incumplidas, existen títulos que merecen ser rescatados del olvido. No porque vayan a volver, sino porque representaban ideas valientes, propuestas que podían haber marcado tendencia o, al menos, haber dejado una huella profunda. Hoy exploramos cinco videojuegos cancelados que, lejos del radar mainstream, podrían haber sido obras clave en la evolución del medio.


The Ripper

Jack el Destripador es uno de los nombres más recurrentes en la cultura popular, sinónimo del asesino sin rostro por excelencia. Pero The Ripper, un proyecto cancelado de Visceral Games, proponía algo completamente distinto: ¿y si Jack no fuera el villano… sino el héroe?

Ambientado en un Londres victoriano oscuro y sobrenatural, el juego planteaba una narrativa donde el protagonista utilizaba su fama de asesino para luchar contra fuerzas demoníacas. Un giro narrativo audaz, que colocaba al jugador en una posición moralmente ambigua. La idea era combinar investigación, acción y elementos sobrenaturales, con una estética steampunk. Desafortunadamente, Visceral fue absorbida por EA, y el proyecto fue archivado silenciosamente. Una pena, ya que el concepto tenía alma de culto.


Fortress

El estudio sueco Grin recibió una oportunidad de oro en los 2000: desarrollar un spin-off de Final Fantasy XII. El resultado fue Fortress, ambientado en el universo de Ivalice, pero con un enfoque más occidental, crudo y táctico.

En lugar de cristalitos y melodrama, Fortress proponía un castillo asediado, monstruos nórdicos y una narrativa sobre resistencia y estrategia. Se trataba de un RPG de acción con mundo abierto y sistema de defensa de base. Sonaba a una mezcla entre Dragon Age y Shadow of the Colossus. Pero las tensiones con Square Enix y la crisis económica de Grin en 2009 provocaron su cancelación. Hoy sobrevive en vídeos filtrados de la demo técnica, como una joya enterrada en la tundra de lo que pudo ser.


Warcraft Adventures: Lord of the Clans

Antes del boom de World of Warcraft, Blizzard quiso contar los orígenes de Thrall con un juego de aventura gráfica al estilo Monkey Island. Así nació Warcraft Adventures: Lord of the Clans.

Gráficos dibujados a mano, humor, doblaje de calidad y lore por toneladas. Pero a finales de los 90, el género point-and-click empezaba a apagarse, y Blizzard decidió cancelar el juego justo antes de su salida, por no estar a la altura de sus estándares. En 2016, una versión jugable se filtró en internet. Y aunque ya no sorprenda visualmente, el encanto narrativo y la dirección artística aún respiran. Es un capítulo que pudo haber ampliado el universo de Azeroth desde otro prisma.


Indiana Jones: First Expedition

 

Antes de que Bethesda se hiciera con la licencia, hubo otro intento serio por traer de vuelta a Indiana Jones a los videojuegos en 2006, de la mano de Lucasfilm Games y Factor 5. El título se conocía internamente como Indiana Jones: First Expedition, y prometía una experiencia de exploración en tercera persona con un enfoque más libre y moderno, alejado de los moldes lineales de los juegos clásicos del personaje.

Ambientado en el Himalaya, el juego proponía una narrativa centrada en los primeros años como arqueólogo de Indy, con toques de misterio, supervivencia y sigilo. A nivel jugable, se hablaba de una mezcla entre Tomb Raider y Uncharted, con entornos semiabiertos, puzles medioambientales y combates cuerpo a cuerpo muy físicos, donde el látigo tendría un papel central, tanto como arma como herramienta de exploración. Lamentablemente, la reestructuración de LucasArts y el cierre de Factor 5 truncaron el proyecto. El E3 de 2006 nos enseñó una demo técnica en la que se presentaban las físicas del juego en el motor Euphoria. Era un juego que quería devolver a Indiana su sitio como referente de la aventura interactiva, y quizás lo habría conseguido si no hubiese sido víctima del terremoto corporativo que barrió a tantos estudios tras la compra de Lucasfilm por Disney.

Hoy, First Expedition es una reliquia enterrada, como las que Indy solía buscar.


Agent

¿El GTA del espionaje? Eso era, en teoría, Agent, anunciado en 2009 como exclusivo de PS3 y desarrollado por Rockstar North. Ambientado en la Guerra Fría, el título prometía espionaje clásico, sigilo, tensión internacional y narrativa adulta.

Durante años, el silencio fue absoluto. Se filtraron diseños, entornos y alguna que otra mecánica, pero Rockstar nunca mostró gameplay. Se decía que era “más ambicioso que GTA IV”, pero el proyecto terminó desvaneciéndose. La marca del nombre «Agent» se renovó en 2013 y 2017, pero finalmente en 2018, expiró oficialmente. Lo curioso es que muchos fans creen que parte de Agent terminó absorbido en GTA V o incluso en Red Dead Redemption 2. Quizá. Pero eso no quita que la idea de un juego de espías puro firmado por Rockstar siga siendo una utopía recurrente.


Estos cinco juegos no fueron simples fracasos: fueron experimentos en los márgenes, apuestas por salirse del molde, que murieron en el intento. Algunos eran adelantados a su tiempo. Otros, víctimas de su propia ambición o de luchas internas imposibles de ganar.

Recordarlos no es solo nostalgia. Es también celebrar el riesgo creativo, lo no contado, lo que se atrevió a soñar más allá de lo viable. Porque a veces, lo más fascinante del videojuego no es lo que jugamos…

… sino aquello que nunca nos dejaron jugar.